02Abr

LinkedIn es una red social profesional que en la actualidad cuenta con más de 500 millones de usuarios y tiene presencia en más de 200 países, con lo que, si estás buscando trabajo, no puedes permitirte no abrir tu propia cuenta,ya que cada vez es más frecuente que los profesionales de selección de personal recurran a ella para encontrar candidatos y cada día se pueden encontrar cientos de ofertas de trabajo diferentes.

Un perfil de LinkedIn es tu carta de presentación, es lo primero que van a ver sobre ti cuando te localicen dentro de esta red social. El perfil tiene varios apartados diferentes en los que tienes que ir completando datos sobre tu formación, experiencia, etc. Vamos a ir desgranando los pasos para crear un perfil y, sobre todo, cómo mejorarlo para aumentar así tus posibilidades de encontrar trabajo y conseguir una buena red de contactos.

  1. Crea tu perfil y mantenlo actualizado: No nos referimos a que tengas que publicar a diario enlaces de noticias de tu sector o similar, pero sí que incluyas siempre tu formación y experiencia más actualizada, así como otra información que consideres relevante respecto a tus habilidades, logros o competencias. Más adelante hablaremos sobre el tema de las publicaciones.
  2. Utiliza un tono profesional en todo el perfil: Esto también incluye las fotografías, que es importante incluirlas porque hacen que aumenten la posibilidad de que visiten tu perfil. En las imágenes o vídeos debes aparecer de la manera más profesional posible, siempre adecuada para tu profesión y sector (para perfiles más creativos, lógicamente la típica fotografía con traje y corbata quizás no sea la mejor opción, al igual que para puestos más conservadores sí es adecuada). Eso sí, olvídate de poner fotos “chulas” de fiesta o en la playa, siempre hay que mantener una seriedad y profesionalidad que refleje tu actitud y ganas de trabajar.

Respecto al lenguaje, igualmente ha de ser profesional y hablar siempre de ti mismo en tercera persona, en un tono positivo, cercano y sincero. Debes destacar tus puntos fuertes, para lo que quizás debas realizar previamente una tarea introspectiva de análisis para encontrar los términos que mejor te definen, siempre con la honestidad por bandera. Tú debes conocerte mejor que nadie para poder reflejarlo por escrito y hacer que quien lea tu perfil también quiera conocerte mejor. Tienes que venderte con sinceridad, con hechos objetivos que puedas demostrar (nunca mientas en esto, ya que es fácil que te pillen y pierdas toda credibilidad) y describirte con algunos aspectos más subjetivos pero que también seas capaz de defender en una hipotética entrevista de trabajo.

  1. Palabras clave: cuando un reclutador o técnico de selección de personal está buscando empleados utilizará el buscador con palabras clave, por lo que es esencial que sepamos utilizar las que mejor encajen con nuestro perfil. Un buen truco es buscar entre perfiles similares al nuestro antes de crearnos uno, para ver cómo está el sector, qué palabras clave usan o cómo está posicionado dentro de los resultados un perfil determinado según qué palabras clave haya utilizado. Nunca dejes en blanco el campo “Cargo Actual”, ya que te ayudará a conseguir un buen posicionamiento dentro del sitio. Si actualmente no estás trabajando, la mejor opción es que en este apartado incluyas el puesto que estás buscando. No es aconsejable mencionar que se está desempleado, aunque sí es muy importante destacar que se está en búsqueda activa de empleo, ya que en LinkedIn hay muchos perfiles de profesionales y empresas que están en la red para establecer contactos comerciales y empresariales y no están necesariamente buscando trabajo.

Las palabras clave son muy importantes tanto para posicionar bien tu perfil como para definir el puesto que buscas o que ostentas en la actualidad. Debes tenerlo claro y definirlas con precisión. Imagina un usuario que se describa como “Comercial”, así, sin más. Es complicado que resulte bien posicionado tras realizar una búsqueda, dado que habrá miles de usuarios similares con mejores palabras clave. En cambio, “Comercial con 5 años de experiencia en canal HORECA, tanto presencial como online y por teléfono, con cartera de clientes propia para la zona de Andalucía oriental”, es una manera mucho más completa de definir tu perfil y te ayudará a conseguir un mejor posicionamiento en la búsqueda, tanto por puesto concreto como por la localización.

  1. Personaliza tu URL: cuando nos creamos una cuenta en LinkedIn, nos asignan una URL, es decir, la dirección web que lleva directamente a nuestro perfil, que normalmente es una serie de números. Podemos personalizarla con nuestro nombre y apellidos o marca comercial (puedes editarla en el menú “Editar Perfil” y pinchar directamente en el enlace de la URL para introducir los cambios, es fácil de hacer), consiguiendo un resultado tal que así: https:/linkedin.com/laura-martinez/, o si utilizamos el nombre de la empresa o marca, https:/linkedin.com/abogados-delatorreyasociados/.
  2. Contacta con otros usuarios y consigue recomendaciones: estamos en el siglo XXI, en plena era digital, pero una recomendación personal sigue siendo importante a la hora de encontrar un trabajo, además de que establecer una red de contactos profesionales puede serte de gran ayuda para ampliar conocimientos y compartir experiencias. En LinkedIn existen muchos grupos según sectores e intereses con un flujo constante de comunicación e intercambio de ideas, además de que en muchos de ellos se publican ofertas de trabajo que no aparecen en otros sitios.
  3. Redacta el extracto o resumen perfecto: esta sección, también conocida como “Acerca de”, es una de las primeras que verán los reclutadores o cualquier usuario que entre en tu perfil, con lo que es de vital importancia que dejes huella.

Tienes espacio para unas 300 palabras aproximadamente, así que puedes exponer sin problema tu formación y experiencia más relevante (no pongas tu currículum completo). Ordena la información por párrafos bien estructurados y véndete. Tienes que conseguir que, quien lea las primeras líneas de tu resumen, quiera seguir leyendo y visitando tu perfil. También es muy recomendable que en este apartado incluyas tus datos de contacto, como número de teléfono y dirección de correo electrónico, así como el enlace a tu sitio web o blog profesional, para que puedan ampliar información sobre tu perfil y tus trabajos previos.

  1. Destaca tu experiencia, habilidades, competencias y logros: como ya hemos dicho, véndete. Pero, ante todo, sinceridad. Tú mejor que nadie debes conocer tus puntos fuertes y débiles. Es obvio que los débiles no debes incluirlos en un texto con este objetivo, es más bien algo que tienes que conocer y reconocer, sobre todo con el propósito de mejorar.

Aquí puedes incluir tu experiencia profesional, tu formación (insistimos, no es un copia y pega del currículum, incluye los aspectos más relevantes), habilidades, competencias y logros. Existen palabras y expresiones muy utilizadas en la búsqueda de empleo, como capacidad de liderazgo, orientación al cliente, control emocional o toma de decisiones. Está bien que utilices alguna que te represente, pero tampoco abuses e incluyas una retahíla interminable. Piensa que los reclutadores las ven todos los días y les puede resultar demasiado repetitivo. Eso sí, es el lugar perfecto para ser creativo, así que si tienes alguna habilidad o competencia que te haga destacar del resto, no dudes en incluirla.

Respecto a los logros, es bueno incluir cifras, pero sin resultar apabullante. Un comentario del tipo “Responsable de marketing en empresa X del sector turístico, con un aumento de las ventas del 12% en un año, mediante la implantación de estrategias de comunicación virtual” dice mucho sin tener que incluir una cantidad de cifras que puedan resultar incluso difíciles de creer. Recuerda: la sinceridad por delante.

  1. Revisa bien todos y cada uno de los apartados: ten mucho cuidado con la ortografía, los errores gramaticales y los tipográficos, sobra decir la importancia que tienen y la imagen que proyecta una persona que tiene este tipo de errores en un perfil profesional. Ante todo, tienes que demostrar tu profesionalidad y cuidar hasta el último detalle. También repasa de manera minuciosa tus datos de contacto (número de teléfono, dirección de correo electrónico, sitio web, etc.), ya que, si hay algún error en uno de ellos, además de dar una imagen de dejadez y poca profesionalidad, es obvio que no van a poder contactar contigo, con lo que el objetivo de estar en una red social para buscar empleo se queda en el limbo.
  2. Piensa bien con quién vas a contactar: LinkedIn es una red social, pero de ámbito y objetivo profesional. Es decir, no es para establecer relaciones personales (en principio), así que plantéate bien qué red de contactos quieres crear. Es verdad que cuantos más contactos tengas, más visibilidad tendrás y más opciones de que te contraten, si es que ese es tu objetivo, pero hazlo con cabeza. Establece una estrategia y redacta una especie de mensaje de presentación a la hora de enviar una solicitud de contacto. Y si eres una empresa y lo que quieres es dar a conocer tus servicios, tienes que hacer algo similar. Es posible que te interese contactar con otras empresas del sector, tanto de tu localidad o en otras ubicaciones (como siempre, depende del sector, quizás a todo el mundo no le venga bien contactar con su competencia directa en una red profesional), además de con proveedores y clientes potenciales, pero siempre desde una perspectiva seria y profesional.

E, independientemente de que estés en busca de empleo o seas una empresa, siempre es buena idea formar parte de uno o varios grupos. Es importante seleccionarlos bien, porque en ocasiones pueden ser más una distracción o incluso una pérdida de tiempo que algo beneficioso, o quizás participes en tantos que veas o publiques lo mismo una y otra vez, sin mucho sentido. Pero ten en cuenta que los grupos, bien utilizados, pueden ayudarte a que tu nombre empiece a sonar entre los profesionales o empresas del sector al que te dediques o en el que quieras entrar, además de hacer que ganes visibilidad y contactos o incluso mejores tus conocimientos o adquieras nuevas habilidades relacionadas con tu ámbito laboral.

  1. Haz publicaciones con frecuencia: al igual que en el punto anterior, siempre con cabeza. No publiques por publicar, asegúrate siempre de que estar compartiendo información veraz y contrastada y relacionada de algún modo con tu sector profesional. Es importante hacer publicaciones a menudo porque es lo primero que se ve al entrar en un perfil de LinkedIn, así que es una buena manera de demostrar que eres un usuario activo y dinámico que se mantiene al día. Comparte contenidos con los que puedas identificarte, que te representen o sobre los que tengas una opinión formada. Y comprueba periódicamente si tus publicaciones están gustando a tu público, si te dejan comentarios o si las comparten a su vez con sus contactos. No es recomendable realizar publicaciones sobre temas políticos, religiosos, etc., pero es una decisión personal y que, como muchos otros factores, depende del sector en el que te mueva.

Tener un perfil en LinkedIn es sumamente útil en el mundo en el que vivimos, pero hay que saber hacerlo y no dejarlo caer en el olvido. Tómate tu tiempo, las prisas nunca son buenas, pero menos cuando se trata de tu imagen profesional y de la búsqueda de un empleo o de contactos y relaciones comerciales para tu empresa. Esperamos que estos consejos te sean de utilidad y consigas tener un perfil bien posicionado y valorado por tus contactos.

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One Reply to “Cómo mejorar tu perfil en LinkedIn a Profesional: Guía en 10 pasos”

  1. Busco una oferta de trabajo en el campo agricola

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