17May

Buscar trabajo puede resultar una tarea ardua y exasperante, sobre todo si se alarga demasiado en el tiempo. Es obvio que también depende de las circunstancias personales de cada persona, ya que no es lo mismo estar en búsqueda activa de empleo por querer cambiar de sector o mejorar las condiciones laborales que llevar un tiempo desempleado y necesitarlo con urgencia.

Conseguir una entrevista de trabajo de por sí no es una tarea sencilla, ya que los reclutadores y personal de Recursos Humanos filtran y seleccionan los currículum y solitudes de los potenciales trabajadores de manera eficaz y selectiva. Por eso es tan importante destacar nuestros perfiles en los buscadores de empleo online y redactar un currículum que refleje todo lo que queremos y sobresalga respecto a nuestros competidores.

Actualmente, una cantidad significativa de los procesos de selección se realizan online, principalmente debido a la pandemia. Era una práctica que empezaba a ser cada vez más común, principalmente en las grandes empresas o reclutadores, ya que ahorra costes de desplazamiento, especialmente para contratar a personas para sedes en ciudad distintas de donde se encuentra el departamento de Recursos Humanos o trabajadores en remoto. Pero a raíz de la Covid-19, el modelo de entrevista online cada día está más extendido y es muy frecuente encontrarnos procesos de selección totalmente vituales, con varias fases, incluidas pruebas de idiomas, actitud o psicotécnicos. Gracias a la expansión de los programas y aplicaciones para realizar vídeollamadas y a su uso cada vez más frecuente, se abre un nuevo horizonte tanto para empleadores como para solicitantes de empleo, ya que se pueden realizar un mayor número de entrevistas sin ni siquiera salir de casa.

Para prepararte para una entrevista de trabajo online, debes tener en cuenta, además de la mayoría de trucos y consejos que veremos a continuación, que tienes que preparar un lugar para hacer la entrevista con una buena conexión a Internet, sin ruidos ni interrupciones ni personas a tu alrededor. También es muy importante el entorno. Si es posible, busca una estancia (si haces la entrevista en casa) que tenga aspecto de lugar de trabajo o despacho para dar una imagen más profesional. Y olvídate de hacerla con fondos desordenados o con la tele encendida.

Vamos a ver 10 trucos y consejos para encontrar trabajo y preparar una entrevista.

  1. Destaca tu currículum: Los procesos de selección cuentan con varias fases. La primera, obviamente, es la recepción de currículums, solicitudes y/o cartas de presentación de los aspirantes. De su redacción y contenido dependerán que te citen para una entrevista, ya sea personal, telefónica o mediante vídeollamada, y ahí es donde las posibilidades de que te contraten aumentan. Los técnicos de selección de personal reciben cientos de currículums, pero, como es lógico, solo seleccionan los que consideran más apropiados para el puesto. Haz que el tuyo destaque y ya habrás sacado ventaja a decenas de tus competidores. Incluye toda la información relevante para el puesto al que optas, desde formación hasta experiencia en puestos o empresas similares, pero sé breve y conciso. Y mantenlo siempre actualizado con las formaciones y experiencias más recientes que tengas y presta especial atención a las maneras de contacto, ya que un error en el número de teléfono o en la dirección de correo electrónico puede resultar fatal.
  2. Prepara la entrevista: Es esencial prepararse una entrevista de trabajo de manera minuciosa y concreta. Debes estar preparado para posibles preguntas difíciles o, incluso, preguntas trampa. De tu capacidad de reacción y respuesta dependerá la imagen que perciba de ti el reclutador y, en consecuencia, las posibilidades de conseguir el puesto. Sabemos que es más fácil decirlo que hacerlo, pero es de suma importancia controlar los nervios durante una entrevista de trabajo. Los técnicos de selección de personal son profesionales y especialistas en hacerlas, con lo que conocen el lenguaje no verbal y todo lo que dice de ti. Por obvio que resulte, compórtate de manera educada, ten siempre el teléfono móvil apagado o en silencio y quítate las gafas de sol o el gorro, si llevas.
  3. Investigación previa: Antes de acudir a la entrevista, busca toda la información posible sobre la empresa: a qué se dedica exactamente, cuáles son sus políticas y filosofía de negocio o cuál es su estilo de comunicación. Si es posible, es una buena idea que te pases por la sede de la empresa días antes de tener la entrevista, para que conozcas, aunque sea por fuera, las instalaciones. Eso te dará seguridad y te hará llegar más directamente el día fechado, con lo que evitarás los nervios que puede provocar no saber dónde está exactamente y te ayudará a calcular cuánto tardas para no llegar tarde ni demasiado temprano.

Y como ya sabemos que nuestro mundo es cada vez más digital, es esencial que visites el sitio web de la empresa. Te dirá mucho sobre ella y te ayudará a saber un poco más qué esperan de ti y a prepararte algunas de las preguntas que puedan hacerte durante la entrevista. Asimismo, busca su perfil en las diferentes redes sociales, puedes simplemente “cotillear” o darle a “me gusta” o “seguir” la empresa. Te ayudará a conocer un poco mejor su filosofía y modo de trabajo.

  1. Viste adecuadamente: Otro aspecto sumamente importante es la manera de vestir, ya que, en una entrevista de trabajo, la premisa de “la primera impresión es la que cuenta” se aplica prácticamente siempre. Vamos a ponernos en situación: viste una oferta de empleo X, o te postulaste por libre, enviando tu currículum y carta de presentación a la empresa o al reclutador. Les gustó tu perfil, te seleccionaron para una entrevista, pero cuando llegas, no vas vestido de manera adecuada. Habías dado un paso de gigante para poder optar al puesto, pero por un detalle fácil de evitar, todo se viene abajo. Para saber cómo vestir correctamente, también ayuda lo que hemos comentado de pasarte por la sede de la empresa. Aunque sea desde fuera, siempre resulta sencillo ver a gente entrar y salir, por lo que podemos adivinar un poco el código de la empresa en cuanto a la vestimenta, además de, por supuesto, visitar su página web. El tono de la comunicación también nos dice mucho al respecto, así como su actividad o filosofía. Si es una empresa de corte más conservador, es esencial que lo sepas y elijas un vestuario adecuado para la ocasión. Por otra parte, si se trata de una empresa con una línea más moderna e informal, también es importante que lo tengas en cuenta. Si vas seguro con la ropa que has elegido te ayudará a controlar los nervios y sentirte más empoderado a la hora de enfrentarte a la entrevista.
  2. Ve preparado: Otro elemento que a mucha gente le resulta de utilidad es llevar una pequeña libreta o agenda en la que poder tomar notas si es necesario durante la entrevista, o poder reflejar tus conclusiones o impresiones una vez hayas terminado. También es importante llevar varias copias físicas de tu currículum vitae, ya que, aunque si te han llamado para la entrevista lo normal es que lo hayan visto previamente, es frecuente que la realicen varias personas diferentes. Más vale prevenir y no quedar mal por unas simples copias, además de que darán una imagen de ser una persona organizada.
  3. Tipos de entrevistas: Prepararse una entrevista de trabajo al 100% es prácticamente imposible, ya que nunca sabemos a ciencia cierta a lo que nos vamos a enfrentar. Puede tratarse de la típica entrevista con una persona de la empresa, puede que sea una primera fase de selección a través de un reclutador o técnico de selección de personal que no trabaje en la empresa para la que estás optando al puesto, puede ser una mezcla de ambas…. Lógicamente también dependerá mucho de las características del puesto y de la empresa. Si el puesto es para una PYME o una empresa pequeña, es mucho más probable que la entrevista la realice el propietario o alguien que trabaje en la misma empresa, mientras que, si se trata de una multinacional, la entrevista la realizará alguien de su equipo de Recursos Humanos o a través de una empresa externa especializada en el tema.

No podemos preparar totalmente una entrevista, eso es cierto, dado que interfieren un número considerable de variables que no podemos controlar previamente. Para esto, es esencial que, como hemos visto anteriormente, te hayas informado sobre la empresa, su filosofía y manera de hacer las cosas y a qué se dedica de manera detallada. Sobre todo, si te entrevista alguien que trabaje directamente allí, que conozcas esos detalles te hará ganar puntos.

  1. Preguntas: resulta obvio que no podemos saber a ciencia cierta las preguntas que nos van a realizar, pero sí podemos estar preparados para algunas recurrentes y que se suelen hacer con frecuencia en los procesos de selección. Debes llevar preparadas a la perfección todas las preguntas relacionadas con tu formación y experiencia profesional, que ya que resulta muy poco profesional para un reclutador que un entrevistado dude al preguntarle algo tan esencial.

Existen algunas preguntas que se repiten con cierta frecuencia en los procesos de selección, como puede ser que el entrevistado hable de sus principales virtudes o defectos, que hable de lo que puede aportar a la empresa (una vez más, insistimos en la necesidad de haberse informado previamente al respecto) o que se defina en un par de palabras. Es muy útil llevar esas preguntas preparadas con antelación, ya que son cuestiones que, a veces, nos resulta complicado definir incluso para nosotros mismos. Un truco: practica antes de la entrevista con alguna persona de confianza o, incluso, ante el espejo. Eso te ayudará a prepararte mejor y te hará sentirte más seguro en el momento de la entrevista.

  1. Prepárate una especie de discurso. Como se diría de manera coloquial, véndete. Es bastante frecuente que en las entrevistas de trabajo se te pida que ofrezcas una especie de discurso de presentación, que suele conocerse por el anglicismo de Elevator Pitch, que suele durar un par de minutos. En él debes resultar convincente, explicar tu formación y experiencia, pero brevemente (recuerda: ya han visto tu currículum para seleccionarte para la entrevista, no hace falta que se lo recuerdes todo ni que lo repitas como un papagayo) y, lo que es más importante, debes captar la atención del entrevistador y convencerle de por qué eres el mejor candidato para ese puesto. Siempre con los pies en el suelo, no hables de ti mismo como hablaría tu madre, pero sí que debes demostrar tu valía y profesionalidad.
  2. Piensa en cómo reaccionar ante preguntas comprometidas o trampa: en algunas entrevistas de trabajo es posible encontrarse con preguntas comprometidas o que nos resultan difíciles de contestar, bien porque sean de índole personal o porque consideremos que su respuesta puede perjudicarnos a la hora de conseguir el puesto, como pueden ser las preguntas relacionadas con la situación familiar, la religión, la política o la orientación sexual. Estas preguntas suelen suponer un mal trago para el aspirante, ya que en la mayoría de los casos te ponen en un aprieto. Pero nunca se debe dejar de responder a una pregunta de este tipo, ya que el silencio puede implicar que se quiere ocultar algún tipo de información. La mejor solución es tirar de diplomacia y sinceridad, aunque otra opción menos comprometida es indicar que no crees que ese tipo de pregunta sea relevante para desempeñar el trabajo.
  3. Elabora un listado con las dudas que tengas. Una vez realizada la investigación previa de la que hemos hablado, si tienes algún tipo de duda sobre la empresa, ponla por escrito. Igualmente, sobre el puesto concreto para el que estás optando: condiciones salariales, horario, incentivos, etc. En este tema es necesario tener mucha mano izquierda y es preferible no sacar el tema de inicio y esperar a ver si lo plantea el entrevistador, ya que no queda excesivamente bien preguntar a la primera de cambio cuánto vas a ganar o cuántas vacaciones tienes al año. No obstante, siempre es bueno que lo lleves pensado, por si las condiciones que te ofrecen no encajan en absoluto con tus necesidades o si directamente te preguntan al respecto. Muchas veces las condiciones de horario y sueldo aparecen directamente en la oferta de trabajo, pero también es frecuente que haya variables imprecisas que es bueno que tengas claras antes de seguir adelante con el proceso de selección o aceptar el puesto.

Esperamos que estos trucos y consejos te hayan ayudado y este 2021 sea el año en que consigas el empleo de tus sueños.

¡Mucha suerte!

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