31Mar

Si has llegado a interesarte por este artículo, suponemos que debes estar al tanto de qué es LinkedIn y, probablemente, serás usuario de esta plataforma.

Pero por si acaso, te lo recordamos brevemente.

LinkedIn es una de las principales redes profesionales del mundo, es una red social para empresas y profesionales que empezó a funcionar en el año 2003 y que, en la actualidad, cuenta con más de 500 millones de usuarios y tiene presencia en más de 200 países. En LinkedIn puedes buscar trabajo, formación y contactos y tiene multitud de herramientas de utilidad tanto para profesionales en búsqueda de empleo como para reclutadores en busca de trabajadores.

El apartado conocido como “extracto”, que actualmente ha cambiado y se denomina “Acerca de”, es una de las secciones más importantes del perfil de cada usuario de LinkedIn. Es esencial redactarlo de manera correcta y eficaz para que tu perfil destaque a primera vista, por lo que nunca debes dejarlo en blanco. Ten en cuenta que el extracto no es el apartado para incluir tu currículum, así que tampoco es buena opción hacer un simple “copia y pega” y añadir tu CV al completo. Es una sección para resumir lo más destacado de tu perfil y hacer que quien lo lea quiera saber más sobre ti.

Cuando te creas una cuenta en LinkedIn y empiezas a completar tu perfil con los distintos campos, lo primero que debes hacer es añadir tu currículum vitae y destacar tus competencias y habilidades. Puedes hacerlo por módulos o secciones, pero es esencial que contenga la información más importante de tu perfil y que la presentes de manera que el lector quiera seguir leyendo. Es demasiado frecuente encontrar extractos mal rellenados o con información insuficiente, ya que muchos usuarios no le prestan atención o incluso lo dejan en blanco. Esto puede ser un grave error en LinkedIn, ya que, tras la foto de perfil y el titular, el extracto es lo siguiente que ve cualquiera que visite tu perfil. Piensa como si fueras un técnico de selección de personal y estuvieras viendo perfiles de personas que han solicitado un puesto de trabajo en tu empresa. Visitas su perfil, ves la foto y el siguiente apartado… ¡en blanco! Ofrece una imagen poco profesional, de ir con prisas o de no saber venderse a uno mismo. O, incluso, las tres a la vez.

Vale que no siempre es fácil hablar de nosotros mismos desde una perspectiva objetiva, aparte de nuestra formación y experiencia. Pero esa es una tarea que siempre nos va a venir bien para todos los aspectos de nuestra vida, no solo para buscar trabajo. Reúnete contigo mismo y reflexiona sobre los elementos a incluir en el extracto, cómo te definirías como trabajador y tus puntos fuertes (los débiles es bueno conocerlos como áreas de mejora, pero, obviamente, no los debes incluir en un perfil profesional). A veces puede resultar una tarea aburrida o demasiado ardua, pero es tan necesaria como beneficiosa.

El objetivo del extracto depende del tipo de usuario de LinkedIn y según el mismo, debes orientarlo de una manera u otra. Como hemos comentado, LinkedIn es una red social para empresas y profesionales, que se puede utilizar de diferentes maneras: buscar oportunidades laborales, buscar socios o colaboradores, buscar clientes, potenciar tu marca personal, ampliar tus conocimientos, establecer contactos…Definir tu objetivo a la hora de utilizar LinkedIn te ayudará a redactar mejor tu extracto, que, en esencial, es la primera impresión que tendrán de ti cuando visiten tu perfil. Y ya sabemos que, si bien es cierto que no siempre la primera impresión es la que cuenta, no vamos a tener más ocasiones de impactar a alguien por primera vez, así que es de vital importancia captar la esencia de nuestro perfil y objetivo en esta sección.

Ten en cuenta que, cuando un usuario entra a tu perfil, primero ve la foto que hayas añadido y, luego, las primeras líneas del extracto. Así que es de vital importancia que esas primeras líneas reflejen a la perfección quién eres y de qué va el resto del texto, para que el lector quiera ampliar el mismo y seguir leyendo.

Al mismo tiempo, el extracto te ayuda a posicionar tu perfil dentro del motor de búsqueda de LinkedIn, por lo que aquí entran en juego las palabras clave a utilizar. Hasta hace algún tiempo, el extracto no formaba parte de las búsquedas realizadas, pero en la actualidad sí que lo hace, con lo que ha sumado importancia. Tienes que plantearte las palabras clave que los reclutadores puedan emplear para buscar perfiles similares al tuyo, además de tener en cuenta la cantidad y dónde las colocas, ya que todos estos criterios influyen para que tu perfil aparezca bien posicionado en las búsquedas. Un consejo muy útil es que realices tú mismo búsquedas, bien de un perfil similar al tuyo o bien de perfiles diferentes, para sacar ideas y ver cómo lo hace la competencia. Además de hacerte una idea de cuántas personas con un perfil similar al tuyo puedes encontrar, podrás ver la importancia de utilizar las palabras clave adecuadas y analizar las que mejor se adaptan a tu perfil.

El extracto debe captar la atención de la persona que lo lee, es el “titular” de tu perfil. Ponte en su lugar: ¿seguirías leyendo una noticia si el titular no te dice nada? Pues en este caso, es exactamente igual. Tu extracto debe conseguir que quien lo lea quiera saber más sobre tu perfil, quiera interactuar contigo (ya sea consultando tu perfil completo, enviándote una solicitud de contacto o accediendo a tu blog o sitio web profesional, que es muy importante que aparezca en tu perfil de LinkedIn).

Dicho titular debe resumir de la mejor manera posible tu trayectoria profesional, tus años de experiencia, el sector al que te dedicas y el puesto concreto en el que trabajas o quieres trabajar. Un buen ejemplo puede ser de alguien que quiere dar visibilidad a su perfil, sin tener necesariamente por qué estar en búsqueda activa de empleo: “Director Comercial y Responsable de Ventas en Andalucía en XXX, responsable de coordinación y supervisión de equipos, estrategias de negocio e implantación comercial”.

Dependiendo de tu perfil y sector, también puedes incluir ciertos logros llamativos que destaquen dentro de tu puesto en concreto y puedan marcar una verdadera diferencia respecto a tus competidores. En el extracto debes reflejarlos de manera breve y concisa, ya que posteriormente puedes explicarnos de forma más detallada en la experiencia de cada puesto. Por ejemplo: “Responsable de la implantación de un programa de atención al usuario que permitió aumentar las ventas en un 12% y reducir las reclamaciones en un 26% en menos de un año”.

Los reclutadores, los técnicos de selección de personal o el personal de las empresas que están buscando empleados potenciales no quieren ver más y más currículums similares. Al acceder a un perfil determinado de LinkedIn, quieren ampliar la información del usuario que está detrás, consultar sus principios y filosofía laboral, datos que influyen en su carácter y en cómo encajará o no la cultura de la empresa. En el extracto se puede incluir algunas palabras que hablen un poco más sobre ti y tu manera de ver el mundo laboral, como “valoro el trabajo el equipo y el respeto tanto entre los compañeros como con los clientes, ya que considero que es la base de una relación estable y de confianza”.

En cuanto a tus habilidades y competencias, es importante resaltar algunas, pero, como hemos indicado anteriormente respecto a los logros, puedes detallarlas con más profundidad en otras secciones del perfil, para no sobrecargar el extracto en exceso. Algunas palabras relacionadas, aunque puedan resultar un poco manidas en algunos casos, son recurrentes y efectivas, con lo que debes incluir algunas de las que mejor te presenten, como capacidad de liderazgo, control emocional, orientación al cliente, capacidad de adaptación a cambios, tolerancia al estrés o toma de decisiones, entre otras muchas. A la hora de tomar la decisión de elegir el tipo de palabras que te definan, debes meditar y reflexionar bien, ya que no se debe pretender ser lo que no se es ni fingir habilidades que no tengas. La sinceridad es un bien realmente valorado y, aunque a veces cueste, a la hora de realizar este tipo de tareas quizás sea un buen momento para realizar un poco de autocrítica, que no necesariamente debe ser algo negativo, sino más bien un proceso introspectivo para conocerte mejor y saber tus puntos fuertes y débiles.

Ya hemos comentado en varias ocasiones la importancia de destacar tus aspectos o habilidades que te hagan diferente del resto de usuarios con un perfil similar al tuyo. Si eres traductor de una combinación de idiomas poco frecuente, debes dejar constancia en tu extracto antes que cualquier otro aspecto, pues será mucho más fácil que aparezcas bien posicionado en el buscador. Por ejemplo: “Traductora de Ucraniano, Inglés y Español, trilingüe y con más de 10 años de experiencia”. Es un extracto llamativo y que puede ayudarte a tener visibilidad y un buen posicionamiento, ya que ofreces algo diferente, como es el ucraniano. Un caso similar es el de un programador especializado en un programa muy concreto. Debe resaltar ese aspecto en el extracto, ya que es posible que los reclutadores hagan la búsqueda en esos términos. Por ejemplo: “Programador freelance experto en Phyton, con 3 años de experiencia. Bilingüe de inglés y nivel medio de alemán”.

El extracto de LinkedIn puede contener hasta 2000 caracteres o, lo que es lo mismo, unas 300 palabras, así que puedes incluir gran cantidad de información relevante que hace que se quiera seguir leyendo tu perfil e investigando más sobre ti.  Es esencial presentar la información de manera ordenada y visualmente atractiva, sin que el texto resulte demasiado monótono ni denso. LinkedIn ofrece la posibilidad de incluir viñetas e iconos, aunque has de tener cuidado y no abusar de los últimos, ya que puede volverse en tu contra y que tu perfil pierda seriedad y profesionalidad. También puedes añadir archivos multimedia, como fotos, vídeos o enlaces a artículos de interés, pero debes seleccionarlas de manera minuciosa y no abusar. Dependiendo de tu perfil, quizás te interese más incluir el enlace a tu sitio web o blog, donde tengas un portfolio o sección de trabajos realizados, para que el lector interesado pueda ver con más detalle a qué te dedicas. Por ejemplo: “Arquitecto con 16 años de experiencia y decenas de proyectos completados en varios países de Europa y norte de África….Visita mi sitio web, www.XXXX.XX para poder ver imágenes de mis trabajos”.

Una buena idea es que tu extracto finalice animando al lector a conectar contigo a través de la misma plataforma de LinkedIn, incluyendo una invitación. También es buena idea que incluyas datos de contacto, como el número de teléfono y la dirección de correo electrónico, sobre todo si trabajas como freelance o autónomo. Aquí también puedes incluir, si no lo has hecho ya, en el enlace a tu sitio web o blog profesional. Es siempre una información útil, pero esencial en determinados sectores, como el diseño, ya que en los sitios web o blog es frecuente tener un portfolio con trabajos anteriores en los que tus posibles clientes o empleadores puedan ver mejor tu trabajo en imágenes. Ya se sabe, una imagen vale más que mil palabras.

A lo largo de todo el extracto debes utilizar un lenguaje cercano y atrayente, como si estuvieras hablando con alguien con quien tengas confianza, aunque, obviamente, sin emplear palabras demasiado informales o coloquiales. Es importante destacar tu pasión e interés por lo que haces, saber venderte demostrando que es algo más que un trabajo para ti. Y es esencial que dejes claro si estás buscando trabajo de manera activa, con un mensaje similar a este: “Ingeniero especializado en seguridad y redes, con más de 10 años de experiencia. Actualmente busco un proyecto ilusionante al que poder aportar mi valía y conocimientos en la zona de Barcelona o de manera remota”.

Si actualmente estás trabajando, pero quieres cambiar de empleo, quizás no sea muy buena idea que dejes constancia, pero esa es una decisión personal y depende de muchos factores, como del nivel de confidencialidad de tu perfil, de si es porque te va a cumplir el contrato en poco tiempo, si tu empresa tiene o no presencia en LinkedIn…

No existe ninguna norma preestablecida en cuanto al orden que se debe mantener en el extracto, aunque, como es lógico, debes mantener una coherencia textual e intentar enlazar unos datos con otros de manera razonable y sin saltar de una cosa a otra sin sentido. Redactarlo por bloques quizás sea la mejor opción, un párrafo para la formación, otro para la experiencia profesional, otro para logros y competencias y, por último, la invitación a contactar contigo. Aunque como no es obligatorio incluir todos estos puntos, puedes adaptarlo como más te guste según tus necesidades y circunstancias.

En cuanto al tema de incluir tu ubicación, es una decisión personal y que depende también del sector al que te dediques. Es cada vez más frecuente encontrar profesionales que trabajan de manera remota o con el popular “teletrabajo”, una de las palabras que más han sonado en 2020 desde que estalló la pandemia de Covid-19. Obviamente que depende mucho de la profesión, ya que hay muchos empleos que no se pueden realizar más que presencialmente, por mucho que las tecnologías avancen. Con lo cual, es importante reflejar tu localización en tu extracto para que tu perfil salga mejor posicionado y sea más fácil localizarte. Si, por ejemplo, eres guía turístico, un extracto como este es un gran error: “Guía turístico para visitas tanto para particulares como para grupos, bilingüe de inglés y francés”. No incluye la localización, lo que en este caso no es apropiado, porque es un trabajo a desarrollar in situ y, quien quiera buscar un guía, lo más normal es que busque en la localización en la que desee encontrarlo. Diferente es si te dedicas, por ejemplo, a la formación y estás especializado en dar clases online. Entonces puedes incluir o no tu localización, ya es una decisión personal que puede abrirte las puertas de la formación presencial, pero que depende de tus intereses y necesidades. Un extracto similar a “Profesor online de inglés, especializado en plataformas de e-learning y clases virtuales” puede ser un buen reclamo, que puedes mejorar así si quieres abrir mercado a dar clases de manera presencial: “Profesor de inglés tanto presencial en zona de Granada y alrededores como online, especializado en plataformas de e-learning y clases virtuales”.

Esperamos que el texto te haya sido de utilidad para aprender más sobre LinkedIn y sobre cómo crear un extracto que te haga marcar la diferencia y destacar entre tus competidores y perfiles similares. Recuerda: sé diferente y destaca del resto. ¡Mucha suerte en tu búsqueda de empleo!

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